Como es imposible dar a conocer
la historia del tabaco desde que apareció en el viejo mundo hasta nuestros días
en el poco espacio que esta columna dominical nos proporciona, hemos decidido ir
dándola por partes porque nos consta que hay muchas personas interesadas en
intimar con ella, sobre todo en estos días en que a los fumadores se les va
reduciendo cada vez más el cerco.
El tabaco fue descubierto por un
grupo de españoles que fueron mandados por Colón a exploraban el interior de
la isla de Cuba. Al mando de este grupo iba don Rodrigo de Jerez, acompañado
por el intérprete Luis de Torres y una escolta armada. Fray Bartolomé de Las
Casas, basándose en las declaraciones que estos marineros hicieron años después,
dejó escrito lo siguiente: «Hallaron los dos cristianos por el camino
mucha gente, mujeres y hombres, que se encaminaban a sus aldeas llevando en la
mano un tizón de yerbas cuyo humo bebían, aunque no entiendo qué placer o qué
provecho hallaban en ello. Llamaban a esos tizones “tabacos”. Aspiraban el
humo dos o tres veces; luego pasaban la yerba encendida a un compañero...» Colón,
que buscaba oro, sólo hace una breve referencia a esas yerbas y nos las
describe de la siguiente forma: «Me
parece que no lo siembran, da fruto todo el año; es muy fino, tiene unas hojas
muy grandes...» Contrariamente a lo que nos han hecho creer, no es el almirante
Colón quien introduce el tabaco en España, sino uno de los marineros antes
citados, el que hemos nombrado como don Rodrigo de Jerez. Este marinero se
habituó a fumar durante el tiempo que estuvo con Colón por aquellas extrañas
tierras. Y una vez terminado el viaje, estando ya nuevamente en España, iba
fumando por la calle, daba tabaco y simiente a sus amigos y hacía grandes
alabanzas de las propiedades del tabaco y del placer de fumarlo. Este acto le
costó a don Rodrigo de Jerez la prisión, ya que la Inquisición lo encarceló
bajo la acusación de practicar algo pecaminoso e infernal. Aquí podríamos
pensar que con el arresto de don Rodrigo de Jerez, el nacimiento del tabaco en
España hubiera tenido que ser suprimido para siempre, nada más lejos de la
realidad, el tabaco comenzó a ser cultivado a escondidas y fumado en la más
estricta soledad. Aquel fenómeno inexplicable fue muy parecido al que hoy se
está dando en la época actual. Desde que en los paquetes de cigarrillos se
aconseja a los consumidores que el tabaco provoca cáncer, mata, produce
impotencia, etc., etc., el número de fumadores ha aumentado.