El papa Alejandro III, nacido en Siena, elegido Papa el día 20 septiembre del año 1159, y muerto el día 20 de julio de 1181, fue el autor de la quinta bula concedida a los templarios. Este Papa excomulgó a Barbarroja por sus errores y ayudó a la Liga Lombarda a derrotarlo en Leñano.

Con el nombre de «Dilecti Filiis», o lo que es lo mismo: «Hijos predilectos», el papa Alejandro III, establece:

Nos, Alejandro, siervo entre los siervos del Señor, habiendo llegado hasta Nos noticias de que los del Templo y los obispos mantienen o han mantenido algunas disputas por la porción que los primeros tienen que dar a los segundos de la parte que les corresponde de los enterramientos que los hermanos del Templo de Jerusalén efectúan en las inmediaciones de sus iglesias, y entendiendo que el trabajo de enterramiento es realizado sola y exclusivamente por los del Templo, decretamos que, desde la recepción de este documento, que los del Templo concedan la cuarta parte a los obispos de los beneficios recibidos de las personas que, bajo testamento escrito, atestiguan querer ser enterradas en los cementerios templarios. Y que, desde ese mismo momento en adelante, deje la Orden del Templo de Jerusalén de suministrar a los mencionados obispos la tercera parte, como se ha venido haciendo desde que nuestro antecesor de feliz recuerdo, nuestro querido hermano Eugenio III, así lo determinase mediante bula del 8 de julio del año de Nuestro Señor Jesucristo de 1145.

Dado en Roma, 8 de julio en el segundo año de nuestro pontificado.