ORDEN DE DANNEBROG
A
finales del año 1218, el rey de Dinamarca, que iba al frente de una formidable
ejército que había cruzado el Báltico, desembarcó en Estonia, cuyos habitantes,
unidos a los rusos, amenazaban e inquietaban continuamente a los cristianos de
Livonia. Aunque poderosos, no pudieron los estonios evitar el desembarco de los
daneses, ni evitar tampoco que se apoderasen de algunos fuertes, y levantasen
otros, entre ellos el Revel que, en la actualidad es una gran ciudad.
Aparentando no tener más recursos que la clemencia de Valdemaro, sus jefes le pidieron la paz y el bautismo, mientras que secretamente iban reuniendo sus fuerzas para contra atacar. El rey, que había confiado en ellos, se avino gustoso a sus deseos, y les despidió colmándolos de regalos. Tres días después, pertrechados de nuevos hombres y de potente tropa, se arrojaron de improviso contra los daneses que, al no pensar que iban a ser atacados, se encontraban descanso, sin armas, e incluso, algunos, fuera de la ciudad. Los daneses, al ver que eran atacados por tan gran fuerza, viéndose sin mandos y sin unión, huyeron a la desbandada. En la huida perdieron el estandarte, pero al momento les llovió otro del cielo de color encarnado con una cruz blanca, y alentados a la vista de aquel milagro, se reunieron de nuevo, y atacaron a su vez a estonios, derrotándoles por completo.
Queriendo Valdemoro tributar el debido homenaje a la Divina Providencia por tan singular beneficio, y legar a la posteridad su memoria, instituyó a principios del año 1219 la Orden de Caballería llamada de Danebrog, cuya palabra en danés significa "Fuerte de Danois".
Habiendose perdido en el año 1500 el estandandarte de Danebrog, a consecuencia de los acontecimientos ocurrido en este año en Dinamarca, llegó esta orden a ser olvidada en el tiempo.
El rey Cristian V, deseoso de devolver a esta benemérita institución su merecida fama y recuerdo y, sobre todo, el esplendor y gloria que había tenido al principio de su creación, cambió enteramente su antigua organización y, el día 12 de octubre del año 1671, la dotó de nuevos estatutos.
Actualmente está destina a recompensar el mérito civil y militar, los actos de fidelidad al rey y a la patria, los progresos de las artes, las letras y las ciencias, y es conferida sin tener en cuenta la edad, el sexo o la clase a la que pertenezcan los elegidos.
Esta Orden está dividida en cinco clases, a saber: grandes comendadores, grandes cruces, comendadores, caballeros y hombres de Danebrog.
La condecoración de esta Orden es una cruz de oro paté, esmaltada en blanco, pendiente de una cinta blanca listada de encarnado.