ORDEN DE CRISTO
La 
orden de Cristo la fundó en Portugal el Rey Dionisio I, en el año del Señor de 
1318, para combatir a los árabes que asolaban sus tierras y sus dominios. 
Fue confirmada esta orden en el año 1320 por el Sumo Pontífice, que le cedió todos los bienes que poseían los Templarios al tiempo de su abolición.
Esta orden constaba de cuatro clases: Maestres, comendadores, caballeros y presbíteros.
La divisa, que era igual para todos, consistía en una cruz roja octogonal, que lucían sobre el pecho. Y el traje de ceremonias de los caballeros era un manto capitular blanco, de lana, que llegaba hasta el suelo.
Los presbíteros vestían en Portugal el hábito religioso de la orden a la que pertenecían, pero si tenían que salir en comisión fuera del reino, les era permitido usar el escapulario con el traje clerical.
Todos vivían en la más completa comunidad, y hacían votos de castidad, pobreza y obediencia.