Esta orden fue creada por el rey de 
Sicilia, René de Anjou, que la estableció el día 11 de agosto de 1448, 
hallándose en Angers (Francia). Fue llamada de esta forma porque su 
condecoración estaba formada por una luna creciente de oro esmaltada, con el 
siguiente lema: «Loz en croissanta», para significar y hacer ver que sus 
caballeros debían aspirar constantemente a la gloria.
Su fundador puso la orden bajo la protección de san Mauricio, haciendo edificar la capilla denominada «de los caballeros de Loz en Croissanta» en la Basílica consagrada a este santo, en cuyas paredes existieron durante mucho tiempo los nombres y escudos de armas de cincuenta de sus caballeros.
Para ingresar en esta orden tenían que proceder los aspirantes de familias nobles.
Cuando la casa de Anjou se extinguió, dejó de existir también esta orden, que fue suprimida por una bula del pontífice Pablo II, en el año 1460.