Gerardo V,
duque de Juliers y de Berg, fundó esta orden en el año del Señor de 1444, para
conmemorar la batalla que ganó a Arnaldo de Egmond, duque de Gueldres, quien se
había sublevado e invadido el territorio de Juliers. Desde el año 1489 no se dio
la investidura a ningún caballero, hasta que en el año 1709 la restableció el
elector palatino Juan Guillelmo de Neubourg, duque de Juliers, hijo de Gerardo
Guillelmo.
En 1718 fue confirmada por el príncipe electoral Carlos Felipe, y en 1800, por el rey Maximiliano Jose IV.
El rey de baviera era el gran maestre y jefe soberano de esta orden, ciya divisa es una cruz de cuatro brazos y ocho puntas que rematan en globitos, adornados de perlas y brillantes; anglesados de rayas de oro. En el centro, que es esmaltado de punzó, la imagen de san Humberto. Se lleva pendiente de una cinta de color del centro de la luz.