ORDEN DE SAN GENARO

 

 

El infante don Carlos, rey de Jerusalén y de las dos Sicilias, instituyó esta orden el día 2 de julio del año del Señor de 1738.

 

La cruz es de oro, de cuatro brazos esmaltados de blanco, con ocho puntas. En el centro y saliendo de entre unas nubes, la imagen de san Genaro, de medio cuerpo. El collar lo forman varios atributos de la iglesia, entrelazados con la cifra de oro del santo.

HISTORIA

San Genaro fue arzobispo de Benevento. En el año del Señor de 305, el emperador Cayo Aurelio Valerio Diocleciano, que desató contra los cristianos una terrible persecución que duró más de diez años, condenó a Genaro a ser decapitado. Sus restos sufrieron una larga historia de traslados y ocultaciones. En el siglo V, San Genaro fue declarado patrono de Nápoles.

 

Cuenta la historia que en el momento de ser decapitado, una piadosa mujer napolitana tomó la sangre de san Genaro que de su cuello se derramaba, y la guardó en una botella pequeña.

 

En el año 1337, con motivo de una fiestas que se celebraba en su homenaje, alguien se dio cuenta de que la sangre de este santo, que estaba guardada en la botella que la mujer había tomado de su cuerpo, no estaba coagulada sino líquida.

 

Existen dos ampollas con sangre, una contiene unas gotas, la otra está llena, ambas se encuentran dentro de una caja de vidrio sellada la cual está dentro de una bóveda en la iglesia Capella del Tesoro en la ciudad de Nápoles. Las dos sangres se licuan en la misma fecha. Este es un fenómeno, desde el punto de vista científico, totalmente inexplicable.