ORDEN DEL SAN FERNANDO Y DEL MÉRITO MILITAR

 

 

Esta orden fue creada en Nápoles, el día 4 de abril de 1800. El rey Fernando IV cuando regresó a sus tierras, que habían estado ocupadas por el ejército francés, teniendo en cuanta a los napolitanos que habían sido los artífices de la expulsión de los franceses, queriendo premiarlos por los grandes y sangrientos servicios que le habían prestado, llenos de adhesión, patriotismo y fidelidad, creó esta orden para premiar a tan grandes y sacrificados hombres.

 

La orden fue puesta bajo la protección de san Fernando. Pero fue muy poco lo que duró, ya que en al año 1805 fue abolida por José Napoleón, aunque siguió funcionando en Sicilia, donde se había retirado el rey.

 

En 1810 fue nuevamente restablecida, y se dividió en Grandes cruces; Comendadores y caballeros.

 

Desde entonces son premiados con estas distinciones, por ejemplo, un general manda un ejército y gana la batalla o cualquiera que defienda con valor una plaza fuerte tiene derecho a ser comendador. El rey era el jefe soberano y Gran maestre de la Orden.

 

La divisa es una cruz de oro formada de rayos y flores de lis alternados entre sí; y en el centro un medallón con la imagen de san Fernando y el lema: «Fidei et merito». Esta cruz se lleva pendiente de una cinta de moaré azul con listas de punzó.

 

Los Grandes cruces la llevan en banda; los Comendadores en sotuer, y los Caballeros a la altura del primer ojal del uniforme.

 

El actual Gran Maestro es S.A.R. el Príncipe Fernando de Borbón de las Dos Sicilias, Duque de Castro.