ORDEN ASIÁTICA DE MORAL UNIVERSAL

 

La sultana de Mongolia, la famosa Alina de Eldir, fundó esta orden durante su permanencia en Francia.

Sus estatutos fueron aprobado el día 6 de julio del año 1835 y, poco después, la Santa Sede los aprobó de hecho.

Su objetivo era totalmente humano. Premiaba a las personas que se distinguían por sus buenas acciones, méritos y virtudes, sin observar cuál fuese su nación o a la ciudad del mundo que pertenecía.

Entre sus caballeros, los había honorarios, oficiales, comendadores y grandes cruces.

Cuando la sultana murió en el año 1851, la orden poco a poco, sin nadie que la subvencionara, desapareció y de ella han quedado muy pocos recuerdos.