ORDEN DEL ESPÍRITU SANTO

 

La orden del Espíritu Santo fue establecida en Francia en el año 1578 por el Rey Enrique III. Dos motivos fueron los que obligaron a fundarla: el primero, que los tres actos más memorables de su vida, el nacimiento, elección a la corona de Polonia y sucesión a la de Francia, fueron todos celebrados en la pascua del Espíritu Santo; y el segundo porque habiendo entrado a gobernar el reino en tiempos de guerra civiles, para tener gente de su confianza y que mirasen por la paz de la Patria y ensalzamiento de la religión cristiana, eligió cien caballeros católicos, reservando la dignidad de Gran Maestre a la corona, por ser entonces la principal y más distinguida caballería del reino.

La divisa de esta orden era un collar compuesto de flores de lis, de las cuales salían llamas y borbollones; y de trecho en trecho la letra H, inicial del nombre del fundador, coronada de yelmos y banderas. Pendía del collar una cruz de oro esmaltada, con ocho rayos, con una flor de lis en cada uno de los ángulos, y en el centro una paloma de plata.

Esta orden se componía de grandes oficiales, comendadores, oficiales y caballeros. Desde 1789 estuvo suspendida, mas luego fue confirmada por Luis XVIII y  Carlos X.