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Cirujano templario en el campo de batalla. Llevaban un pequeño pendón con la cruz roja ochavada del Templo que agitaban continuamente 
por encima de su cabeza para que los heridos que podían andar o los auxiliares encargados de cargar con las parihuelas supieran en todo momento dónde se encontraban.
 
 
   
  
  
  
  
  
  
  
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