LA PUERTA SECRETA DE LOS SACRAMENTOS DEL VERDADERO YOGA

 

Parte 2ª. LOS VEDAS

 

Antes de seguir con nuestro tema, quisiera haceros constar que la religión védica, de la cual se ha extraído la sabiduría del yoga, es conocida como eterna porque nadie puede señalarnos su principio. Todas las demás religiones tienen un comienzo, así, por ejemplo, sabemos que la religión cristiana tiene más de dos mil años, y que su fundador fue Jesucristo; que la mahometana tiene más de mil trescientos años, y que su fundador fue Mahoma; que la budista tiene unos dos mil quinientos años, y que su fundador fue Buda..., pero cuando tratamos de encontrar un origen, un fundador o un principio a la religión védica, no podemos encontrarlo. Tal vez, y esto no son creencias personales mías, sino de muchos teólogos actuales, de esta religión se hayan originado todas las otras. Pues si ponemos atención en las enseñanzas de cualquiera de ellas, caeremos enseguida en la cuenta de que todas  coinciden en lo esencial. De esta forma, deberemos aceptar los conocimientos védicos como eternos y sus enseñanzas como transmitidas de maestros a discípulos desde la eternidad o principio del mundo.

 

 

 

 

Imam visvasvate yogam

proktavan aham avyayam

Vivasvan manave praha

Manur iksvakave ‘bravit

 

Evam parampara-proptam

imam rajarsayo viduh

sa käleneha mahata

Yoga nastah parantapa.

 

Yo instruí esta ciencia del YOGA

al dios del sol Vivasvan,

y Vivasvan la enseñó a Iksvaku.

Así, esta ciencia suprema se recibió

a través de la cadena

de sucesión discipular,

y en esta forma

la comprendieron los reyes santos.

 

Estas enseñanzas tuvieron su principio, con toda seguridad, en el mismo momento en que Dios creó al hombre macho y hembra, con la misma dignidad y los mismos derechos, y les dijo que habían sido creados para ser felices. Para que comprendieran que ellos eran un átomo viviente de energía espiritual que había sido donada por el mismo Dios. Para que nunca se nos olvidara que la felicidad consiste en estar siempre dentro de nuestro elemento, nunca fuera de nuestras posibilidades. Un pez que es sacado del agua no puede ser feliz mediante ningún arreglo en la tierra porque necesita agua para vivir. De la misma forma, el diminuto átomo que el hombre es y que proviene de Dios, no puede ser feliz mientras busque los bienes materiales porque fue creado para ser dueño de todo sin poseer nada, ya que en un principio el mundo fue puesto a disposición del hombre para ser por todos compartido, y más tarde para que fuese heredado por sus hijos. O como dice un antiguo proverbio sacado de la religión de los Vedas: «La tierra no es una herencia de nuestros padres ricos, sino una donación de Dios para disfrute de todos sus hijos». De esta forma, los bienes materiales que unos acumulan, fueron sustraídos a otros, ya que en el principio de los tiempos la tierra, los árboles, los mares, los bosques, los ríos, las frutas y cuantos alimentos brotaban del suelo, no tenían ni podían tener dueño porque era una donación de Dios y por lo tanto propiedad de todos los seres humanos. El hombre es hoy como ese pez que fue sacado del agua: si amontona bienes materiales, nunca es feliz porque cuanto más tiene más quiere; si vive de su trabajo, no es feliz porque cuanto más trabaja más se le exige; y si vive necesitado, tampoco es feliz porque nunca ve colmada su necesidad. Desde el ejecutivo más elevado que trabaja en un rascacielos hasta el jornalero que suda en la calle, todos están trabajando con la idea de acumular riquezas. Por consiguiente, aunque no falte dinero en el mundo, si hay escasez de paz. De ahí que en estos tiempos de desventuras y estrés, el yoga sea para el ser humano como ese agua que el pez necesita para seguir existiendo.

Pero antes de elegir maestro y sitio donde hayamos optado por practicar nuestro yoga, tendremos que tener mucho cuidado. La crisis de valores que está sufriendo nuestra civilización ha hecho proliferar infinidad de organizaciones sectarias que se esconden bajo bocados tan admirados y deseados como el YOGA. Para que los más jóvenes de vosotros puedan distinguir la forma estructural de estas sectas, transportaremos aquí las acertadas recomendaciones de Luis Miguel, un ser humano que además de ser religioso, es también un hombre del Pueblo:

La organización religiosa sectaria siempre tiene una estructura jerárquica rígida y centralizada, tanto geográficamente, en la sede, como personalmente, en el líder supremo. El líder, o grupo dirigente, es considerado como representante infalible de Dios en la tierra y proveedor de la revelación divina o único intérprete autorizado de los libros sagrados. La veneración, obediencia y confianza de los fieles hacia ellos son ciegas e incondicionales.

El beneficio económico (y en ocasiones el poder político) figura siempre entre sus fines, cuando no es el primordial, aunque lo escondan detrás de motivaciones más nobles, y a pesar de que los "militantes de a pie" ignoren en muchos casos el "tejemaneje". Es un negocio redondo: Los bienes a la venta pueden adaptarse a la demanda y la mano de obra de los fieles es gratuita y eficiente. De esta manera, negocios como el editorial, con la venta de libros y revistas a domicilio, rinde unos beneficios desorbitados. Además, suelen argumentar que el Fisco no tiene por qué pedir cuentas a los intereses del Reino de Dios.

En todos los casos las creencias que se inculcan son inaccesibles por el raciocinio. Lo que entra en juego son las emociones, manipuladas para descartar todo proceso mental que exija racionalidad y dé a luz la crítica. Su fe es un salto místico en el vacío de la sinrazón; un abandono a los meros sentimientos, a la credulidad y a la  superstición.

Generalmente, nunca dan a conocer con honestidad al público exterior quiénes son y lo que piensan. Hacen uso de una "máscara" de presentación barnizada de caridad, de cientifismo, de modernismo..., o de lo que convenga. Algunos incluso mienten con todo descaro.

Curiosamente un rasgo muy extendido es el menosprecio de lo físico y el maltrato del cuerpo, a base de vigilias, ayunos, mortificaciones, agotamiento, etc; prácticas que conducen a un debilitamiento del intelecto y de la voluntad. Dentro de las sectas más dañinas, el lavado de cerebro, la despersonalización, es el método de convicción. Es un proceso bien estudiado que conduce a la anulación de la razón por medio de la manipulación de sentimientos como los de culpa, soledad, indefensión o desilusión. El resultado es un ejército de adocenados que han asimilado un mismo credo y que en ocasiones hasta visten igual. Para lograrlo se aísla al individuo de todos los vínculos posibles con el mundo exterior, bien afectivos como la familia o las amistades, o bien informativos. El prosélito se convierte en un ser programado para rehusar cualquier material informativo que no provenga de la secta y está incapacitado para mantener un diálogo que atienda a la razón. Un reclamo que algunos grupos utilizan para atraer a la gente es el uso de pretendidos poderes milagrosos de curación, exorcismo, lenguas extrañas, yoga y otras prácticas que les conceden cierto aspecto de super espiritualidad.

En la mayoría de las sectas más destructivas las labores de beneficencia no ocupan ni uno solo de sus esfuerzos. Un indicio claro del verdadero móvil de los dirigentes: el dinero. Es cierto, no obstante, que se han registrado oficialmente casos de grupos religiosos que, con el pretexto de rehabilitar toxicómanos, ocultan turbios manejos económicos. El sexo se utiliza como resorte para sujetar la voluntad de los individuos y para mantener la estructura jerárquica y sacerdotal, ya sea forzando al celibato y a matrimonios dictados, ya sea promoviendo la promiscuidad sexual y aun la "prostitución proselitista".

Toda postura sectaria, sin excepción, hace un hincapié desmesurado en la necesidad de continuos esfuerzos humanos (sean penitencias, ritos o buenas obras) para alcanzar la salvación, y sumen a sus adeptos en la incertidumbre que produce la amenaza de poder volver a condenarse. Por último, la presión amenazante que sufre el que abandona la organización crea un pánico en el individuo que le disuade de la idea de la deserción.

También quisiera decir que los seres humanos caemos frecuentemente en el error de creer que lo que adquirimos gratis es absolutamente inútil e inservible. Parece ser que cuanto más pagamos por un auxilio, por una prenda o por otra mercancía cualquiera, más importancia le damos. El médico que más caro cobra sus consultas es el más solicitado; las vestimentas más caras son las que más se llevan; esta revista, en muchos lugares donde es recibida, termina en la papelera de reciclaje sin ser leída completamente, y a veces sin ser ni siquiera ojeada... Yo he escrito libros que han llegado a su cuarta edición, habiéndose vendido de ellos más de 40 mil ejemplares y habiendo hablado la crítica muy bien de ellos y, sin embargo, la mayoría de los muchos que regalé, no fueron leídos porque al haberlos conseguido gratis no le dieron la importancia que le hubieran dado si hubieran tenido que pagar por ellos. Quizás, teniendo en cuenta estos errores humanos, sea por lo que el libro santo del «Rig Veda», una obra que fue escrita hacia el siglo XX a. C., nos diga lo siguiente:

 

Yadâ hi nendriyâthesu

na karmasv anusajjate

sarva-sankalpa-sannyâsî

yogârûdhas todocyate

 

Uddhared âtmannânam

nâmânam avasâdayet

àtmaiva hy âtmano bandhur

âtmaiva ripur âtmanah.

 

Se dice que alguien ha alcanzado el yoga

cuando, habiendo renunciado a toda

clase de deseo material,

ni se esfuerza en alcanzar la complacencia

de los sentidos, ni se entrega a actividades ostentosas.

La persona debe elevarse mediante su propia mente,

no degradarse.

La mente puede ser el amigo

del alma condicionada,

pero también puede ser nuestro peor enemigo.

 

Todas estas recomendaciones son muy antiguas. Provienen de una religión muy anciana. La primera aparición histórica que tenemos sobre esta religión es la que nos viene recogida por los Vedas, las obras escritas en sánscrito del ritual religioso elaborado por los arios, un pueblo llegado a la India desde el noroeste entre los siglos XVI y XVIII a. C. En el grupo de los «arya», de los nobles, estaban las tres castas de los brahmanes u hombres de la religión, los «ksantriya»  o guerreros, y la casta última de los «vaisya», o pueblo; con ellos, pero a una gran distancia social, estaban los «sudra» o vasallos, los que no eran «arya», pero iban junto a los nobles. Esta obra del Veda, del conocimiento, que empieza con el libro del Rig Veda, se continúa con el Yajur Veda, conteniendo el primer ritual, el Santa Veda, en el que figuran los cantos religiosos, y el Atarva Veda, el tratado de la religión íntima para uso privado de los fieles. El Rig Veda, con más de mil himnos y diez mil estrofas, nos habla de un Universo compuesto de dos partes: Sat y Asat. Sat es el mundo existente, la parte destinada a las divinidades y a la humanidad; Asat, el mundo no existente, es el territorio del demonio. En Sat está la luz, el calor, el agua; en Asat sólo hay oscuridad, porque los demonios viven en ella, en la noche. El Sat, el mundo visible y existente, está compuesto de tres esferas, la superior del firmamento, el aire que está sobre nuestra cabezas y el suelo del planeta sobre el que vivimos. Pero la creación de este universo no fue sólo un acto gratuito, un acto de voluntad divina; por el contrario, la construcción del mundo que ahora habitamos necesitó de una lucha heroica y decidida entre las fuerzas del aire y las fuerzas de la materia, porque el universo es un lugar precioso que sólo se puede conseguir con el esfuerzo que representa el combate entre las fuerzas del bien y las fuerzas del mal.

Los que profesan esta religión dicen que el conocimiento védico es inefable porque desciende a través de la perfecta sucesión disciplinar de maestros espirituales que comienza con Dios mismo. Fue el mismo Dios quien habló la primera palabra del conocimiento védico, y éste es recibido de fuentes trascendentales. Las palabras del Señor son llamadas «apauruseyo», lo que indica que no son pronunciadas por ninguna persona mundana. Un ser viviente del mundo terrenal tiene cuatro defectos: 1) Seguramente cometerá errores. 2) Está sujeto a la ilusión. 3) Tiene la propensión a engañar a otros. 4) Sus sentidos son imperfectos. Estando condicionado por estas cuatro imperfecciones, uno no puede dar información sobre el conocimiento omnipenetrante.

El conocimiento védico fue impartido originalmente en el corazón de Brahma, el primer ser viviente creado, y Brahma a su vez lo difundió a sus hijos y estos a sus discípulos, quienes han trasmitido el proceso a lo largo de la historia.

ANTES DE SEGUIR ADELANTE y como creo que muchos de vosotros no estaréis muy familiarizados con los términos védicos que en éste y en el anterior capítulo se han usado, y que en los próximos capítulos se seguirán utilizando, quisiera dar a conocer, a modo de glosario, las palabras más frecuentes que pueden crear en vosotros duda, curiosidad o interés:

ACARYAS. Maestros espirituales que enseñan mediante el ejemplo.

AKARMA. Acciones que liberan del ciclo de nacimiento y muerte.

ANANDA. El aspecto de bienaventuranza del Señor Supremo.

ANANTA. Ilimitado.

APARA PRAKRTI. Energía inferior del señor, es decir, la naturaleza material.

ARCA-VIGRAHA. La forma adorable del señor, aparentemente hecha de elementos materiales.

ASURAS. Demonios; no devotos.

ATMA. Alma.

AVATARA. Una encarnación de Dios que desciende del mundo espiritual.

AVIDYA. Ignorancia.

BHAGAVAN. La Suprema Personalidad de Dios, que posee todas las opulencias.

BAHAGAVAD-GITA. El libro que registra las instrucciones dadas por Dios a su amigo Arjuna en el campo de batalla.

BHAKTA. Devoto del Señor Supremo.

BRAHMAJYOTI. Resplandor que emana del cuerpo del Señor Supremo.

BRAHMANA. Quien es versado en los VEDAS y puede guiar a la sociedad; la primera orden social védica.

CATUR-VARNYAM. Divisiones de trabajo en la sociedad humana tal como se describe en las escrituras védicas.

CIT. El aspecto del conocimiento del señor Supremo.

DHARMA. La ocupación natural de las entidades vivientes la cual es servir a Dios.

DHIRA. Quien no es perturbado por la ilusión material.

DVIJA-BANDHU. Quien nace en una familia de brahmanas.

GOPIS. Pastorcillas amigas de Krisnha descritas en las literaturas védicas.

GURU. Maestro espiritual.

ISAVASYA. El concepto de que el Seños lo posee y lo controla todo y de que todo debe ser usado en su servicio.

ISVARA. Controlador.

JAGADISA. El señor del universo.

JIVAS. Entidades vivientes o almas que tienen la misma calidad que Dios pero en cantidad diminuta, y que son eternamente sirvientes del Alma Suprema.

KANISTHA-ADHIKARI. Persona en la etapa más baja de la comprensión de Dios.

KARMA. Cualquier acción material que acarrea una reacción interna.

KARMIS. Trabajadores furtivos.

KARMA-BANDHANA. Obras que atan al mundo material.

KARMA-YOGA. Trabajo hecho para el Supremo.

KSATRIYAS. Clase administradora de la sociedad.

LILA. Pasatiempos trascendentales del señor.

LILA-PURUSOTTAMA. La personalidad de Dios, quien es por su propia naturaleza material, de ahí que MAYA signifique también ilusión.

MADHYAMA-ADHIKARIS. Aquellos que han alcanzado la etapa intermedia de la comprensión de Dios.

MAHA-BHAGAVATA. Gran personalidad que lo ve todo en relación con el Señor Supremo.

MANTRA. Una vibración sonora trascendental.

MAYA. Ilusión.

MUDHAS. Tontos.

NARAS. Seres vivientes.

NIRGUNA. Sin cualidades materiales.

PARAM BRAHMAN. El espíritu supremo.

PARAMPARA. Cadena de sucesión discipular.

PARA PRAKRTI. Energía superior del Señor, o sea, la entidad viviente.

PITAS. Antepasados.

PRASADA. Comida espiritual ofrecida a Dios.

PRAKRTI. Naturaleza material.

SAC-CID-ANANDA-VIGRAHA. La forma trascendental del señor, la cual es eterna, llena de conocimiento y de bienaventuranza.

SAT. El aspecto de eternidad del Señor Supremo.

SUCI. Un brahmana avanzado espiritualmente.  

SUDRAS. La clase obrera de la sociedad.

SURAS. Personas santas.

UPANISAD. Una serie de ciento ochenta escrituras condensadas describiendo la Verdad Absoluta. Consideradas como una parte de los Vedas, los UPANISAD son deserciones filosóficas acerca de Dios y el mundo material. Son, por lo general, de muy difícil comprensión para la gente de esta era, y mucho más para los occidentales. El contenido de los UPANISAD son explicados de una forma más simple en el Bahgavad gita.

TRI-PADA-VIBHUTI. La naturaleza espiritual, que consiste de las tres cuartas partes de la energía del señor.

UTAMA-ADHIKARI. El que se encuentra en la etapa más alta de la comprensión de Dios.

VAIKUNTHALOKAS. Planetas del cielo espiritual.

VAISYAS. Clase mercantil de la sociedad.

VARNASRAMA. Las cuatro divisiones de la sociedad, y las cuatro divisiones de la vida espiritual.

VEDA. Conocimiento.

VIKARMA. Acciones ejecutadas debido al uso incorrecto de nuestra libertad.

VEDANTA-SUTRA. Parte de los vedas. Una sección especial destinada para los intelectos más sofisticados de la sociedad.

VISNU-TATTVA. Porción plenaria del Señor Supremo.

YOGA. El proceso de vincularse con la Suprema Verdad Absoluta a través de Bhakti o devoción. Proviene de diversas ramificaciones que culminan en el amor puro por Dios y en la readmisión al mundo espiritual.

YOGUI. El que practica el yoga.